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sábado, 29 de octubre de 2011

La sobremesa es apenas un recuerdo



Caius Apicius/ EFE



Hasta hace muy poco, cuando alguien pensaba en una placentera sobremesa la identificaba con una bien conocida trilogía: café, copa y puro, elementos sin cuyo disfrute no podía ni siquiera imaginarse ese agradable tiempo de después de comer. Hoy estamos a punto de olvidarnos de ello, de que sea una cosa que quede para la literatura.



De momento, no parece que el café esté amenazado, pero la copa y el puro... heridos de muerte. Del puro, del clásico cigarro, ya casi ni vale la pena hablar: el fumador es ya un ser acosado, perseguido y despreciado, al que apenas le queda algún refugio para echar humo. No hay ya cigarros en la sobremesa. En cuanto a la copa, va por mal camino. Con toda razón, las leyes de circulación restringen el consumo de alcohol: si bebes, no conduzcas. La gente, entonces, bebe menos.



En una comida, en una cena, el cupo de alcohol tolerable suele, ahora, corresponder al vino; es más fácil prescindir de la copa de destilado después de la comida que del vino durante ella. Antes, la bebida de la sobremesa por excelencia era el coñac, o el brandy. Son dos destilados procedentes del vino. Hace años que están de capa caída, desplazados por otro tipo de aguardientes. Hubo un tiempo en el que pensamos que el whisky se haría el amo de la sobremesa; la gente empezó a consumir whiskies de malta y hasta a hablar de ellos con bastante conocimiento de causa.



Mantuvieron una buena cuota, aunque bastante lejos del whisky, otro tipo de destilados, también, como el brandy, el coñac o el armañac, procedentes del vino o, al menos, de su hollejo: los aguardientes de orujo, tipo grappa. Se pusieron de moda. Ya no lo están tanto. Vino luego el trago largo: el gin & tonic de la sobremesa, algo que iba contra todo lo anterior. Bebida larga, fresca, más fácil, hasta que la gente, a base de sofisticar las cosas, acabó complicándolas notablemente.



Hoy, al menos en España, no es tan fácil llegar a un bar, pedir un gin & tonic y que se lo pongan: antes le preguntarán un montón de cosas: marca de ginebra, marca de tónica, si quiere limón o no, si quiere pepino... Ahora se están promocionando los rones. Buena bebida, el ron, cálido y sabroso. Pero ha llegado tarde. La gente cada vez toma menos copas en la sobremesa, fuera de su casa; en casa, sí; en casa, vale todo.



Pero todos sabemos que hay cosas que no saben igual en casa que en un bar, solos que acompañados. Todos cantamos lo agradable que resulta tomarse, en casa, una tarde lluviosa, junto a la chimenea y leyendo un buen libro, una copa de ron. No lo hacemos. La gente prefiere mil veces la incomodidad del bar, donde esa copa la bebe rodeado de gente, en tertulia con algunos amigos, con todos los ruidos que pueblan un establecimiento público.



Pero, de todos modos, la copa de sobremesa se muere. Al menos, si el posible bebedor ha de regresar a su casa, o a su trabajo, en su propio auto: no vale la pena jugársela, y el alcohol es mal consejero a la hora de manejar. De modo que si, en nombre de la salud, hemos proscrito el puro; si, en nombre de la seguridad y la lógica, restringimos las copas; si, en nombre de la efectividad, reducimos el tiempo destinado a la comida del mediodía siguiendo pautas anglosajonas, ¿en qué se ha quedado nuestra vieja y querida sobremesa, incluida su partidita de naipes? ¿En un café? Para ese viaje, desde luego, no se necesitan alforjas... ni sobremesa.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Del mural a los platos






En la casa del muralista mexicano Diego Rivera, la cocina, al igual que su quehacer, era un arte. La tradición culinaria que comenzara su madre fue rescatada por su hija Guadalupe y ahora queda a disposición del público en un festival gastronómico. El restaurante Los Danzantes, situado en el barrio de Coyoacán de la capital mexicana, celebra hasta el día 18 de septiembre un festival gastronómico en honor de la pareja de pintores Diego Rivera y Frida Kahlo ofreciendo a sus clientes hasta 15 platos típicos de la cocina de los Rivera.




Guadalupe, hija de Diego Rivera y Guadalupe Marín, afanosa investigadora de la cocina tradicional mexicana, impulsó en 1986 la reedición del Nuevo Cocinero Mejicano en forma de Diccionario, editado originalmente en París en 1888, uno de cuyos originales se encontraban entre los bienes de la familia. Tiempo después, en 1994, recogió la tradición culinaria de la familia en un libro, Fiestas de Frida y Diego, traducido a siete idiomas y uno de los textos de cocina más vendidos en Estados Unidos y en México.




"La tradición la rescata mi madre, que desde niña aprendió a cocinar en la familia y aprendió a hacer sus propia selección de las recetas", dijo Diego López Rivera, nieto del pintor e hijo de Guadalupe Rivera. Algunas de esas recetas fueron ofrecidas en una cena maridaje ofrecida a los comensales de Los Danzantes. Diego López Rivera fue el encargado de seleccionar el menú. En cada plato, la influencia de la gastronomía francesa y española quedaba perfectamente ligada con la cocina mexicana: Tarta de cielo a base de arroz, picadillo y huevo; pollo a la valentina; lomo de cerdo relleno y un dulce de almendra como postre. ¿Los vinos? Tres de la bodega mexicana Santo Tomás, un barbera, un tempranillo y un dueto.




Algunos otros platos que el comensal que asista a estas jornadas gastronómicas podrá probar son el pico de gallo al estilo Guadalajara, arroz tricolor, sopa de jocoque, ensalada de frijol negro con rabanitos, trucha a la mexicana o carne en pulque, bebida fermentada obtenida de un cactus.




"La cocina de la familia se expresa en sabores agridulces, en salsas que si bien son picantes, no lo son tanto como en otros lugares del país donde no hay esta influencia francesa", dijo a Efe López Rivera para definir la especificidad de estas recetas. Por su parte, el chef del restaurante Los Danzantes, Rubén Amador, señaló que las recetas de los Rivera son caseras y nada complicadas, con el toque personal de la familia.




"El toque personal es que son técnicas sencillas, no son tan complicadas como un estofado o como hacer una reducción de alguna salsa. Son poco especiadas y no están tan condimentadas, son sabores auténticos y genuinos, honestos y reales", explicó el chef. Gustavo Muñoz, socio del restaurante, comentó que con estas recetas de la familia Rivera pretenden "revivir el espíritu de Frida y Diego".




EFE

sábado, 10 de septiembre de 2011

Perros héroes



A punto de cumplirse 10 años de los atentados del 11-S, Nueva York homenajeó a los perros que pasaron semanas buscando a supervivientes entre los escombros de las Torres Gemelas. "Durante aquellos terribles días hubo héroes de dos patas, pero también de cuatro", dijo a Efe Robin Ganzert, presidenta del grupo de defensa de los derechos de los animales American Humane Association, organizador del acto en el que se rindió tributo a los más de 300 perros que participaron en las labores de rescate en la Zona Cero.





Ganzert recordó que en el operativo que respondió a la tragedia del 11 de septiembre de 2011 participaron unos 10.000 miembros de los servicios de emergencia y voluntarios y, junto a ellos, más de 300 perros que durante semanas buscaron señales de vida entre los escombros de las Torres Gemelas.





"Después de esa primera fase montamos una clínica veterinaria móvil para descontaminar a los animales del humo, el polvo y los escombros, y darles comida. Luego los perros fueron un apoyo más para las familias de las víctimas y los supervivientes", añadió la presidenta de AHS.





Ganzert subrayó que los "perros héroes" no se limitan a los que pertenecen a las unidades especiales de búsqueda y rescate de los servicios de emergencia y mencionó también a los que se emplean para terapias por traumas psicológicos y a los lazarillos en situaciones de crisis. De todos ellos destaca la hazaña de Roselle, que el día de los atentados fue capaz de guiar a su dueño ciego y a un compañero de trabajo para bajar 78 plantas completamente a oscuras, 15 minutos antes de que se derrumbara una de las Torres Gemelas del World Trade Center. "No ladró ni se quejó una sola vez, ni siquiera cuando tropezaba contra los bomberos que subían por los mismos escalones", recuerda su propietario Michael Hingson, según un comunicado de la organización, que se dedica desde 1916 a defender los derechos de los animales en Estados Unidos.





El único perro que murió el 11-S fue Sirius, un labrador cuyo dueño, el policía Daniel Lim, metió en una caseta cuando el primer avión se estrelló contra las Torres Gemelas y salió a toda prisa a investigar. Cuando la primera torre se derrumbó, Lim pudo ser rescatado pero Sirius pereció aplastado por los escombros. "Hacen tanto por nosotros en nuestras vidas cotidianas que queremos homenajearles como los héroes que son (...) Nos sentimos muy orgullosos de poder estar esta semana en Manhattan para rendir tributo a los perros que fueron héroes durante y después del 11-S", sentenció la presidenta de AHS.





EFE

La responsabilidad social es la sazón






Ocho de los cocineros más influyentes del mundo, reunidos en Lima, adoptaron de forma entusiasta la visión de uno de ellos -la del peruano Gastón Acurio- de utilizar la gastronomía como un elemento que favorezca la cohesión social y el desarrollo equilibrado.




Los miembros del Consejo Asesor Internacional del Basque Culinari Center (BCC) dijeron en rueda de prensa en Lima, en la II Cumbre Gastronómica G9, que estudian la forma de condensar esta forma de ver la gastronomía en un documento que los represente a todos, una declaración de Lima", en palabras del anfitrión.




En la Cumbre, además de Gastón Acurio, participan los españoles Ferrán Adriá y José María Aizega, el danés Rene Redzepi, el brasileño Alex Atala, el estadounidense Dan Barber, el japonés Jukio Hattori y el francés Michel Bras. La fundación Basque Culinary Center es la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España, dependiente de la Universidad de Mondragón, y cuenta con un centro propio de Investigación e Innovación de las Ciencias Gastronómicas.




El Consejo asesor del BCC se reunió en Lima aprovechando la cuarta edición de Mistura, festival culinario desarrollado por Gastón Acurio, la más importante feria gastronómica de América. "Nos hemos reunido para estudiar temas que van mas allá de recetas, de sabores, de conceptos culinarios, de restaurantes; intentamos explorar el nuevo rol del cocinero en el mundo, un rol que intente utilizar el poder de la cocina por hacer un mundo mejor, un poder que no ha sido utilizado hasta hoy. Quizá en las discusiones de mañana podamos encontrar un discurso común que nos represente a todos", dijo Acurio, considerada la voz social del grupo con Adría en el punto de vanguardia y Hattori en tradición cultural.




"Abogamos por un papel de cocinero con un contenido mas amplio de lo que socialmente se le ve, solo un experto, un virtuoso de la técnica culinaria", dijo, por su parte, José María Aizega. Con la nueva visión del grupo, el cocinero "tiene un quehacer, unas funciones muy importantes que van a incidir en el futuro de la alimentación humana y que aunará entre otras cosas conocimientos científicos, humanidades y gestión empresarial".




Ferrán Adría subrayó que "la cocina está cambiando a mucha velocidad, como también lo hace la actitud del cocinero ante la sociedad; he pasado cuatro días en Lima y he visto un fenómeno social increíble: la cocina puede ser un arma social y si somos capaces de traspasar el trabajo de Gastón a nuestros países, la función de la cocina en el mundo cambiará", destacó el chef español.




Para Alex Atala, "estamos presenciando una evolución entre los cocineros", y para Jukio Hattori la gastronomía debe ser también un "eficaz vector de culturización de un país". Michel Bras reiteró que "la cocina no es solo un acto artesanal, el cocinero tiene obligaciones con el mundo actual", y admitió que la visión de gastón Acurio le ha "afectado profundamente, es arte, es puro humanismo".




"Estamos en un momento muy inspirador: somos más que gente que cocina", agregó el danés Rene Redzepi, mientras que el estadounidense Don Barber mencionó el concepto de "food justice" y admitió que no se esperaba una reunión tan revolucionaria cuando volaba hacia Lima. EFE

Limeños se lanzan a comer en Mistura






Pocos minutos después de abrir sus puertas los limeños llenaron el recinto donde se celebra Mistura, la mayor feria gastronómica de América Latina, cuyo crecimiento con respecto a las ediciones pasadas refleja el boom de la cocina peruana en los últimos años.




Mistura es un amplio espacio donde más de 150 restaurantes tienen el desafío de atender a más de 300.000 personas en 11 días. Allí están representados los grandes restaurantes de Lima -como Astrid y Gastón, entre los mejores 100 del mundo-, pero también puestos ambulantes.




Mistura también ofrece la oportunidad para que las cocinas de provincia se muestren en el exigente mercado de una capital de más de 8 millones de personas que se ufana de su buen paladar, y es una vitrina al exterior tan cotizada que este año cuenta con la visita de varios de los chefs más reconocidos del mundo, el español Ferrán Adrià de la Fundación El Bulli, entre ellos, así como el brasileño Alex Atala o el danés René Redzepi.




Al lado de los restaurantes, un enorme galpón contiene lo que se ha llamado El Gran Mercado, que es aprovechado por pequeños productores de Lima y provincia para lanzarse a las grandes ligas locales. Rubén Sante Muñoz viene de la población de Huaytará, en la sierra central peruana. Su ilusión es encontrar algún empresario que se interese en sus productos lácteos -yogures y quesos- para poderlos traer a Lima. "Para nosotros participar en Mistura es un desafío; somos pequeños productores y hay entidades que nos ayudan para poder venir", dice. El tiene un pequeño stand en el mercado por el cual pagó 1.200 dólares. "Vale la pena. Si uno quiere figurar tiene que estar en Mistura".




Afuera miles de personas se mueven en medio de una oferta que va desde los ceviches y la comida nikkei, hasta el cerdo a las brasas. En cada puesto hay grandes filas. "Son las 11 de la mañana y prefiero almorzar ahora porque después será imposible por el gentío", dice Rocío Alarcón, una oficinista que pidió el día libre para poder estar en la jornada inaugural de Mistura.




Pero más allá del placer de comer y de poder comprar productos regionales, Mistura se ha convertido en el símbolo de una gastronomía que, según el ministerio de Comercio, le dio trabajo directo a 320.000 personas en 2010 en más de 60.000 restaurantes, de los cuales 33.000 sólo en Lima. Según Pedro Córdova asesor de la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega) "en los próximos 5 años se llegará a unos 100.000 restaurantes y se duplicarán los empleos". El movimiento gastronómico en el Perú el año pasado fue del orden de los 4.200 millones de dólares y en 2011 se debe llegar a los 5.000 millones, agregó.




Gastón Acurio, chef formado en Francia y considerado artífice del boom de la comida peruana y el responsable de su internacionalización, ha planteado que el fenómeno gastronómico debe convertirse en un multiplicador de riqueza, con un trato justo a toda la cadena de producción, desde el pescador o el pequeño agricultor hasta los grandes chefs, que son verdaderas estrellas en el país.




Justamente esta semana Ferrán Adriá dijo en Lima que Perú es vanguardia en el nivel gastronómico y está avanzadísimo en utilizar la cocina como un arma social para desarrollar un país. "En Perú la gastronomía se ha convertido en un medio para el desarrollo social", agregó.




Este año Mistura está dirigido por el chef local Mitsuharu Tsumura, quien señala que la feria "tiene visión y la filosofía de valorar los productos, más allá de incluirlos en nuestra cocina, lo que nos compromete a investigar y descubrir más, porque nosotros tenemos una tierra bendita". AFP

jueves, 8 de septiembre de 2011

Google compró Zagat






Google compró la popularguía de restaurantes Zagat para agrandar su contenido local en un nicho de mercado que incluye a otros como Yelp, Yahoo y OpenTable Inc. Google dijo que a sus 32 años, Zagat, que encuesta a consumidores y compila opiniones sobre restaurantes de todoel mundo, se convertirá en una piedra angular de su oferta local y trabajará junto con sus servicios de mapas y de búsquedas en internet.




Fundada por Tim y Nina Zagat, el servicio del grupo de guías de bolsillo para restaurantes en más de 100 ciudades, podría ser una de las primeras formas de contenido generado por los usuarios, dijo la vicepresidente de Google, Marissa Mayer, en una entrada de un blog.




"Estamos emocionados con ver a nuestro bebé en tan buenas manos y comenzar como Googlers oficiales", dijeron los fundadores en un comunicado conjunto. La compra de Zagat debería llenar un vacío en Google, quenecesita críticas y otros contenidos para sus sitios GooglePlaces, y enfrentar a los críticos.

Perú ya no sabe a terrorismo






El chef peruano Gastón Acurio proclamó que el Perú ya no sabe a terrorismo sino a buena comida, al participar junto al presidente del país, Ollanta Humala, en la inauguración formal de la feria gastronómica Mistura. "Perú para el mundo ya no sabe a violencia, a terrorismo, a corrupción; sabe a biodiversidad, a tolerancia, a diversidad cultural, magia, riqueza, oportunidades y eso debemos demostrar los peruanos", dijo Acurio.




Lo que busca Mistura, en realidad, es inspirar a los peruanos a que, trabajando unidos, podamos ir construyendo ese país que tanto soñamos, dijo el cocinero, quien coincidió con Humala en destacar el valor de la gastronomía como factor de unidad nacional. El Presidente recordó, durante la ceremonia de inauguración, que el trueque con el ají, el principal condimento de la cocina peruana, era una de las actividades fundamentales del Imperio de los Incas y que las culturas de la Amazonía conquistaron al resto del país con su música y su comida.




También comentó una historia sobre la invención del plato del ceviche, muy popular en la costa, según la cual los esclavos eran enviados a pescar en altamar sin almuerzo para que regresasen pronto al puerto con los productos de su faena. "Sólo llevaban limón para combatir el escorbuto y esos esclavos aprendieron a macerar el pescado con limón", afirmó y expresó sus deseos de que la comida peruana sea incorporada al patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco.




Entre los invitados a la ceremonia inaugural estaba el chef español Ferrán Adriá, que está grabando un documental con Acurio en Lima, y varios de los integrantes del denominado G-9, que congrega a los cocineros más influyentes del mundo y que participarán en las exposiciones durante la feria. Efe.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Homenaje a Adrià en Atelier



Uno de los restaurantes de moda de Ottawa, Atelier, preparó un menú calcado al que ofreció el local español El Bulli hasta su cierre en julio, en honor a su cocinero y creador, Ferran Adrià. El cocinero de Atelier, Marc Lapine, anunció a través de su cuenta de Twitter que la velada gastronómica, creada para rendir tributo al máximo exponente de la cocina molecular, está vendida desde hace semanas.



El menú se compondrá de 10 platos y cuesta 110 dólares por persona. Lepine tiene previsto cocinar la cena en tributo a Adrià y El Bulli junto con René Rodríguez, cocinero y propietario de otro restaurante de Ottawa, Navarra, que celebrará su propio homenaje.



Lepine y Rodríguez anunciaron su particular homenaje el mismo día que El Bulli sirvió su última comida, el pasado 29 de julio. "7 de septiembre, Atelier, 8 de septiembre, Navarra, cenas tributo. Todas imitan platos reales de 'El Bulli. Si nunca fuiste, te ofrecemos una muestra", escribió Lepine en su cuenta de Twitter.



Entre los 10 platos que Lepine y Rodríguez prepararán hoy hay uno de raviolis líquidos de guisantes envueltos en una piel de polímero y cerebro de conejo batido con polvo de pistacho y piel de yuzu.

martes, 6 de septiembre de 2011

La vanguardia no solo está en los platos



El cocinero español Ferrán Adrià afirmó en Lima que "la vanguardia no solo está en los platos", sino en lograr cosas como que la gastronomía se convierta en instrumento de desarrollo social, algo en lo que Perú es, en su opinión, único. Así lo aseguró el chef catalán en una entrevista con Efe en Lima, donde en las próximas dos semanas conocerá, de la mano del cocinero peruano Gastón Acurio, una gastronomía que para Adrià es junto a la China la de mayor proyección mundial.




"Utilizar la cocina como desarrollo social es algo único en la gastronomía, y esa es una vanguardia que se está realizando en Perú, porque la vanguardia no solo está en los platos", señaló el creador del restaurante El Bulli, invitado a Perú por el Grupo Telefónica. Adrià amplió esta idea en una concurrida conferencia de prensa -muestra de la importancia que la gastronomía ha alcanzado en este país suramericano-, además de ahondar en su concepto sobre la cocina y en el papel que él ha jugado como cocinero.




"Yo estaba harto de Ferrán Adrià, igual que Gastón está harto de Gastón Acurio, pero a cada uno le toca interpretar un rol", afirmó al tratar la importancia de los líderes a la hora de vender en el mundo las gastronomías de países como España y Perú. En este sentido, Adrià opinó que España puede ser un ejemplo para el país suramericano, ya que el gran crecimiento que se registró en el país ibérico hasta convertirse en la vanguardia mundial del turismo gastronómico puede servir como ejemplo para Perú. El chef español explicó que cada cocinero debe encontrar su lugar y su objetivo, ya que no todos pueden ser líderes, y destacó que "se puede ser muy feliz teniendo un restaurante sencillo y haciendo feliz a la gente".




Adrià, quien aseguró que ha sido "uno de los grandes embajadores de Perú en el mundo", incluso antes de conocer el país, gracias a las referencias que personas como Gastón o su hermano Albert le daban, opinó que la vanguardia y la creatividad no tienen que ser solo "cosas raras", sino también rescatar las tradicionales. El cocinero recordó que con El Bulli su objetivo era buscar "los límites en la cocina, independientemente de que a alguien le gustara o no", y que por su radicalidad y complejidad no puede llegar a toda la sociedad.




"Si ha habido una persona discutida en el mundo de la comida ese es Ferrán Adrià, y 25 años después sigue siendo discutida, cosa que es maravilloso para alguien que se dedica a hacer vanguardia, porque si no eres discutido ya no eres vanguardia", agregó.




El viaje de Adrià a Perú incluirá la grabación de un documental, bautizado con el nombre de "Perú sabe" y que busca "contar al mundo lo que está pasando en este país" en el aspecto gastronómico. Además, el cocinero participará en Lima en el consejo anual del Basque Culinary Center, que reúne nueve de los mejores exponentes de la gastronomía mundial, entre ellos Acurio, el francés Michel Bras y el japonés Yukio Hattori. La declaración de Lima de este consejo, popularmente conocido como el G9, será, según Adrià, no sobre un tipo de cocina, sino sobre la actitud que los cocineros deben tener ante la sociedad.

lunes, 25 de julio de 2011

Una historia de amor y desamor








Isabel Conde Roses/Efe






El restaurante El Bulli, que cerrará sus puertas en menos de una semana, es fruto de una historia de amor y desamor entre una pareja, los Schilling, quienes pusieron la primera piedra de un modesto minigolf y un chiringuito que ha llegado a convertirse en referente mundial de la gastronomía. Cuando a finales de los años 50 los Schilling pisaron Roses por primera vez y se enamoraron del Cap de Creus (noreste del país), nadie imaginó nunca que su pequeño proyecto hostelero, que empezó siendo un minigolf poco o nada rentable, acabaría siendo el germen de una innovadora y única fundación de creatividad culinaria.






"Si los Schilling vivieran y supieran que vamos a hacer la Fundación estoy seguro de que estarían encantados. Construir algo como elBulli Foundation era su deseo natural", ha asegurado a Efe Ferran Adrià tras 27 años trabajando en el emblemático restaurante. El amor, y su dolorosa contrapartida, el desamor, estarán siempre presentes en la historia de El Bulli, ha relatado a Efe el alemán, de 94 años, Horst Lehwald, íntimo amigo del doctor Schilling, promotor de negocios hosteleros en Alemania e impulsor de que la pareja montara un negocio en la Cala Montjoi, donde hoy se asienta el reconocido restaurante.






El doctor Hans Schilling (Alemania, 1917-1998) conoció a Marketta (Checoslovaquia, 1919-2007) en Praga, donde mantuvieron un romance intenso y fugaz, con la II Guerra Mundial de fondo. Al finalizar la contienda, en 1945, Schilling fue capturado por los rusos, pero justo antes de que lo trasladaran preso a Rusia en un tren, Marketta consiguió llevarle ropa de civil y que escapara de una muerte casi segura. Lehwald convenció a Hans Schilling de que era su deber moral casarse con Marketta, y tras acceder, poco después la pareja viajó a España de vacaciones, donde pasó por Roses.






"Les presté el dinero para que compraran a muy buen precio un terreno que ni siquiera habían visto antes, tan sólo 10.000 marcos (unos 5.000 euros actuales) por una parcela con vistas al mar en la que construir una casa de vacaciones", ha explicado un Lehwald que declara que "no entiende" el fenómeno de El Bulli, pero que se siente orgulloso de formar parte de su historia. Poco tardaron los Schilling en enterarse de que habían comprado 20.000 metros cuadrados de un terreno al que se llegaba a duras penas a través de una carreterita estrecha, sin agua, sin luz ni ninguna comodidad, lo que no les impidió construirse allí una casa en 1957.






Por aquel entonces el terreno no era parque natural y se podía construir prácticamente sin permiso, por eso, y porque les sobraba un enorme trozo de parcela, decidieron instalar un minigolf, que "nunca dio dinero" y que en 1963 se convirtió en un chiringuito que por entonces se conocía como el bar alemán, más tarde como Bully-bar y finalmente Hacienda El Bulli, en honor de los perros bulldog de Marketta .






Les impulsó, por un lado, el espíritu siempre emprendedor e inversor del doctor, y por otro el hecho de mantener entretenida a Marketta, que se ocupaba del negocio mientras su marido residía en Alemania, donde tenía otra relación. "Desde luego, El Bulli tenía que ser una excusa -relata Lehwald- pues como negocio nunca dio ni un duro, y lo poco que daba, el doctor siempre lo reinvertía en mejoras y ampliaciones". Marketta, que siempre reconoció amar profundamente a su marido, tardó varios años en descubrir que él "tenía otro interés", según declaró ella misma en el catálogo audiovisual "El Bulli, historia de un sueño".






Tras su evolución como chiringuito de playa, el restaurante consiguió su primera estrella Michelin en 1975, coincidiendo con la llegada de Jean Louis Neichel como jefe de cocina, que según Adrià, "fue el que convirtió El Bulli en un restaurante de alta cocina". Muchos jefes de cocina fueron pasando por Cala Montjoi y en 1981 casi la mitad del equipo anunció que se iba a iniciar otro proyecto dejando al borde del fracaso el ya reconocido restaurante. Fue entonces cuando Marketta contrató a Juli Soler, responsable de reflotar el negocio y quien impulsó a Adrià en una carrera fruto de la casualidad y el talento, que ha acabado en éxito mundial.






Marketta siempre reivindicó el papel clave de Soler en El Bulli, que creó junto a un Adrià de 22 años y con relativa experiencia una sociedad de explotación que finalmente compró el establecimiento con su hasta ahora socio en 1993. Desde 1981, cuando apareció en escena Soler, El Bulli perdió hasta en dos ocasiones una de las estrellas Michelin que le habían concedido, aunque en 1990 recuperó para siempre la segunda, y en 1996 consiguió la tercera, máxima distinción de la guía francesa.

martes, 10 de mayo de 2011

Aletas de tiburón

SAN FRANCISCO AP


Una iniciativa para prohibir el ingrediente principal en la sopa de aleta de tiburón -un manjar chino- ha suscitado controversia en San Francisco, donde un tercio de la población es de origen asiático y es asiento del Barrio chino más antiguo en Estados Unidos. El proyecto de ley impulsado en el congreso local pretende que se prohíba la venta, distribución y posesión de aletas de tiburón. Las leyes estatal y federal prohíben la explotación de las aletas de tiburón en aguas de Estados Unidos pero no abarcan la importación del producto. Los partidarios de la iniciativa consideran el cercenamiento de las aletas de tiburón una actividad cruel y una amenaza al ecosistema de los océanos.


Según defensores de los animales, unos 73 millones de tiburones son sacrificados cada año principalmente para hacer sopa de aleta de tiburón, que a menudo se sirve en bodas y banquetes, y puede rebasar los 80 dólares el tazón. "La caída de las poblaciones de tiburón debido a la captura excesiva es un problema de conservación de interés global, y la demanda de aletas propicia la pesca excesiva de esos animales'', dijo Mike Sutton, director del Centro para el Futuro de los Océanos en el Acuario de Monterey Bay, 185 kilómetros al sur de San Francisco.


El cocinero Alex Ong, del restaurante panasiático Beterlnut en el distrito de Marina, en San Francisco, dijo que el caldo en la sopa de aleta de tiburón es lo que más aporta al sabor, y las aletas podrían ser sustituidas sin mayor problema con otras especies, incluso con comida moldeada hecha de almidón. Ong dijo que vio un vídeo de pescadores que cortan las aletas a los tiburones y después arrojan a los animales al océano para que mueran. El chef aseguró que las imágenes le asestaron un "golpe en el estómago'' y se comprometió a emprender acciones para que se ponga fin a esa actividad.


Sin embargo, los críticos de la iniciativa de ley afirman que el consumo de aletas de tiburón es una tradición cultural profunda. En un comunicado emitido el 14 de febrero, el día en que se presentó la iniciativa de ley, el senador estatal Leland Yee describió la medida como una "agresión injusta contra la cultura y la cocina asiáticas''. Yee, quien emprendería el sábado oficialmente el inicio de su campaña por la alcaldía de San Francisco, dijo que los esfuerzos deberían centrarse en las acciones que refuerce la conservación y endurezcan las sanciones contra la captura ilegal de tiburones.


Además de chefs y políticos locales, algunas celebridades han entrado a la palestra del debate. "Súmense a mí, digan no a la sopa de aleta de tiburón'', dicen los mensajes en chino e inglés en los que aparece el jugador chino de la NBA, Yao Ming, quien apoya al movimiento contra ese platillo. Los mensajes del jugador de los Rockets de Houston están en autobuses y carteles.

jueves, 28 de abril de 2011

Anchoas en aceite: joya española



Caius Apicius/Efe

Parece ser que fueron los fenicios los primeros que prepararon anchoas en salazón; ahora se trata de saber qué tipo de anchoas y cómo era esa preparación, porque con peces de ese tipo se han elaborado montones de productos, como el garum, ingrediente omnipresente en las recetas de la cocina romana. Hoy mismo hay muchas preparaciones con especies de la familia de las engráulidas como la anchoa. El nuoc-man vietnamita será quizá el más conocido, pero hay anchoas incluso en la salsa Worcestershire, la famosa Lea & Perrins.
Anchoas, bocartes, boquerones o anchovetas. Ve uno los programas de televisión de Jamie Oliver y le ve utilizar anchoas en aceite como elemento saborizante de muchas salsas y usarlas machacadas como aliño de ensaladas. No son anchoas españolas, no son anchoas del golfo de Vizcaya. Todos los países presumen, con mayor o menor razón, de tres o cuatro productos estrella en su gastronomía. Los franceses lo hacen con el champagne, las trufas del Périgord, el foie-gras, los vinos, los quesos. Para los italianos está el parmesano, el jamón de Parma, el aceite de oliva, la pasta, la trufa blanca. Hasta los ingleses presumen de su roast-beef y de su Stilton. En el caso español hay tres joyas: el jamón ibérico, el turrón y las anchoas de Santoña, bella localidad del mar Cantábrico, al norte de España, famosa por sus semiconservas de anchoa. Una industria que nace en el XIX, de la mano de artesanos venidos de Italia en busca de este pescado; otra oleada italiana, especialmente procedente de Sicilia y la Campania, tras la II Guerra Mundial, dio el espaldarazo definitivo al introducir el aceite virgen de oliva como líquido de gobierno.
La elaboración de los filetes de anchoa para su posterior conservación en lata es una delicada y esmerada labor artesanal. Una vez recibido el boquerón en la conservera comienza el largo proceso de elaboración que se inicia con el salado y posterior prensado del pescado. Una vez prensado hay que dejar reposar las anchoas 4 o 5 meses, a una temperatura que oscila entre los 18 y 25 grados, hasta que toman el color rojizo y el aroma apropiados. Pasado este tiempo se cortan y se procede a la fase de secado, que se consigue mediante un centrifugado que extrae el máximo salitre para que su espacio lo ocupe la mayor cantidad de aceite posible. El siguiente paso es el empaque, que consiste en abrir las anchoas y retirar a mano la espina central, convirtiendo cada una de ellas en dos filetes. Tras recortar flecos y acometer una última limpieza, las anchoas se envasan y quedan listas para su posterior aceitado, cierre, estuchado y retractilado. Es importante recordar que los filetes de anchoa son una semiconserva que, a diferencia de otras conservas, no se ven sometidos al proceso de esterilización porque el calor los inutilizaría. Es necesario almacenar las latas en lugares muy frescos o en la nevera, entre 5 y 15 grados, y consumirlas en un periodo no superior a los 8 meses desde su fecha de fabricación. Con esa materia prima, ¿cómo vamos a dedicarla a hacer salsas o aliños? Esas anchoas son joyas, que escasearon mucho pero que, este año, tras paros biológicos bien llevados, vuelven a ser abundantes en aguas vascas y cántabras. Compren su lata, ábranla, extasíense ante el aspecto de las anchoas un momento y depositen los filetes sobre rebanadas de pan simplemente secas al horno, no tostadas. Un buen blanco o sencillamente una cerveza lager y entenderán que estas anchoas son, de verdad, una joya.

lunes, 11 de abril de 2011

Madrid se llenó de exquiciteces


EFE

Bombones de queso manchego, calabacines redondos, helado de remolacha con vinagre balsámico o chocolate al gusto de espárragos son algunas de las propuestas más atrevidas del Salón de Gourmets, cita que este año cumple un cuarto de siglo como escaparate de las últimas tendencias gastronómicas. La capital española acoge hasta el próximo jueves este salón, imprescindible para los amantes del buen yantar, por el que se espera que pasen hasta 80.000 profesionales del sector y en el que participan 1.270 expositores (7 % más que el año pasado) con 38.000 productos expuestos, de los que 1.100 son novedades.

Pero las cifras, aún altas, no reflejan el frenesí y la pasión por lo culinario que se vive en los tres enormes pabellones que ocupa el Salón de Gourmets, que unos recorren para comprar o vender productos y hacer negocios, y otros, a la caza avispada de degustaciones gratuitas. "Por favor, no se lleven los productos expuestos, no son muestras gratuitas", rezaba esta mañana un cartel sobre un expositor de apetitosas salchichas y embutidos alemanes.

Junto a productos ya clásicos de esta cita como el caviar iraní, las setas de mil variedades, los aceites, las conservas y el embutido, vuelve a tener un gran éxito la cata de helados de diseño: de flor de azahar, paté, café expreso de Guatemala, pimiento asado, rúcula con sal, aceitunas negras o violetas, por nombrar algunos. También ha atraído a muchos curiosos una empresa de hortalizas a la carta que vende a través de internet desde Almería, al sureste de España, y que tiene entre sus productos un divertido calabacín redondo "de sabor más cremoso y delicado, más suave pero no más caro" y que aguanta hasta dos meses en la nevera, explicó a Efe Oscar Puig, gerente de la empresa. Mientras, las miradas de todos se posaban sobre un espectacular bodegón de verduras y hortalizas. ¿El secreto? Su cuidada iluminación, que dejaba muy claro que la comida empieza entrando por los ojos.

Los chocolates son otro de los puntos fuertes de este salón. Los hay clásicos, pero también atrevidos como el chocolate con cáñamo o con espárragos que importa la empresa de Jorge Ortiz, o los bombones "quesicos", con crema de queso manchego semicurado, miel y vino tinto que exporta a Estados Unidos La casita de los bombones.

El "desayuno español", apadrinado por conocidos chef como Paco Roncero -dos estrellas Michelin en su restaurante madrileño, La Terraza del Casino-, también se ha convertido en protagonista a través de una campaña para promocionar en el extranjero el sano almuerzo mediterráneo a base de pan, aceite de oliva, buen jamón, tomate, lácteos y fruta fresca.


Restaurant reconoció a Arzak



EFE


El cocinero español Juan Mari Arzak fue galardonado con el Lifetime Achievement Award, un premio que otorga cada año la revista gastronómica Restaurant para reconocer el esfuerzo de toda una vida de los mejores chefs del mundo. El chef donostiarra se une así a una lista con nombres ilustres: el austríaco Eckart Witzigmann, premiado en 2010; el francés Joël Robuchon en 2009; el italiano Gualtiero Marchesi en 2008; la estadounidense Alice Waters en 2007 y el francés Paul Bocuse en 2005.


Arzak, miembro de una larga tradición familiar en los fogones, conoció la noticia mientras participaba en Madrid en el Salón de Gourmets, que en esta edición cumple su 25 aniversario. Restaurant dio a conocer el ganador de este premio, justo una semana antes de publicar su lista anual de los 50 mejores restaurantes del mundo, un ránking que es una referencia mundial y en el que el establecimiento de Arzak se situó noveno en 2010.


Pero la dicha no fue completa. La hija de Arzak, Elena, no se llevó el primer premio Veuve Cliquot a la mejor chef del mundo, al que optaban tres cocineras. La ganadora fue la francesa Anne-Sophie Pic, del restaurante Maison Pic, que se impuso también a la italiana Nadia Santini, del Dal Pescatore, en un galardón que quiere premiar a la cocinera "cuya cocina haga las delicias y estimule a los críticos más duros del planeta", explicó Restaurant en un comunicado.


Elena Arzak integra parte de la cuarta generación de su familia al frente del restaurante Arzak, fundado en 1897 por sus bisabuelos, en las afueras de San Sebastián. Creció rodeada de sólidas chefs, incluidas su madre, su abuela y su tía; dedicó tiempo a aprender de los mejores chefs, incluidos Ducasse, Troisgros y Adrià, y volvió a Arzak uniéndose al laboratorio del restaurante, que se esfuerza por crear nuevos platos y encontrar un equilibrio entre modernidad y tradición, informó la revista.


jueves, 31 de marzo de 2011

Dulces compañías



Caius Apicius EFE


Hay parejas muy consolidadas uno de cuyos miembros es un vino decididamente dulce: un buen Sauternes con el foie gras, manjar que también combina perfectamente con un Tokay no muy cargado de puttonyos; otro clásico es el dúo perfecto que forman el Stilton, el gran queso azul inglés, con un Oporto bueno, pero sin llegar a un gran vintage. Todas esas combinaciones tienen su lógica: el foie gras de las Landas bueca su compañía en esos licorosos Sauternes bordeleses, cuya máxima expresión es el mítico Château d'Yquem. Ciertamente, la combinación, especialmente si el hígado es de oca y está levemente trufado, es perfecta.


¿Tokay en vez de Sauternes? En Hungría se ha elaborado siempre un buen foie gras. Para los húngaros, y para más gente, el Tokay o Tokaji era el rey de los vinos y el vino de los reyes. Esto último es bastante cierto, porque hasta el final de la I Guerra Mundial y la caída de los imperios austrohúngaro y ruso la producción de este néctar se quedaba en las cortes de Viena y San Petersburgo. Eso sí, para un foie-gras es mejor usar un Tokay de no más de cinco puttonyos, que es una medida de su dulzor; yo incluso lo dejaría en cuatro, reservando los cinco y los seis a postres y a disfrutar, muy de vez en cuando, de unas gotas de semejante bebida celestial.


Al foie gras le van estos vinos, pero le va mucho menos, aunque en España se crea que sí, el Pedro Ximénez (PX) jerezano o de Montilla. Demasiado dulzor. Entre la grasa del hígado y el azúcar del vino, llega a empalagar. No es el foie gras el mejor compañero de un PX, vino hecho a partir de uvas asoleadas y pasificadas, con alto contenido de azúcar y bajo en alcohol, aunque hoy se encabeza -se le añade aguardiente- para que alcance mayor graduación. El PX sí que se entiende bien con muchos quesos.


Lo del Stilton y el Oporto no es extraño, dada la amistad anglo-portuguesa y la influencia lusa en las costumbres gastronómicas inglesas desde tiempos de Carlos II, cuya esposa, Catalina de Braganza, pasa por ser la responsable de que los ingleses dejasen el café por el té, bebida más apreciada entonces en Portugal que en Inglaterra. Ciertamente, y dejando al margen prácticas nada serias, como aplastar con el tenedor una porción de ese maravilloso queso y mezclarlo con vino de Oporto, o hacerle un agujero y rellenarlo con Oporto, el mejor azul inglés -y uno de los grandes azules del mundo, con el Roquefort francés, el Gorgonzola italiano y, a veces, el Cabrales español- se ve perfectamente complementado con el punto tirando a dulce, no descaradamente dulce, de un Oporto tawny.


Pero el Pedro Ximénez responde muy bien con muchos quesos. Es un vino muy dulce, francamente dulce, un vino de postre por encima de otra consideración. Ocurre que sus elaboradores, como los de cualquier otro vino, quieren ampliar el panorama y llevarlo a otros lugares del menú. Ya se ha dicho que no ha sido un éxito su emparejamiento con el foie-gras: demasiado dulce. Ahora que, con el queso ... pocos aguantan bien un gran vino tinto, como hay pocos tintos que soporten a un gran queso. Sin embargo, si tomamos el queso a la francesa, es decir, entre el último plato y el postre, lo más fácil es que lo aprovechemos para terminar esa botella de tinto que tenemos abierta. Craso error. Uno de los dos se impondrá al otro. Valen muchos blancos, pero a ver quién pide, a la hora del postre, después de un gran tinto, un blanco "para el queso". Sería el momento de un Oporto, sí, pero también de un oloroso dulce de Jerez y, por qué no, de forzar el contraste con el más dulce de todos los Pedros, un espeso y oscuro Pedro Ximénez. Prueben: yo tengo buenas experiencias. Y es una forma magnífica de disfrutar de un PX, guardando un fondo de copa para cerrar la sesión. Ah: les digan lo que les digan, no beban PX con chocolate: se llevan mal.

jueves, 10 de marzo de 2011

Alarma mundial por muerte de abejas



Peter Capella


GINEBRA, AFP


La ONU expresó gran preocupación por la alta mortalidad de las abejas, que están muriendo a causa de la contaminación y los pesticidas en muchas regiones del mundo, y su posible impacto en el futuro de la agricultura. El fenómeno se observa principalmente en los países industrializados del hemisferio norte, explica el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) en un documento que cita una docena de factores explicativos, entre ellos el empleo de pesticidas, la contaminación del aire, la reducción de la cantidad de plantas y flores y la apicultura en Europa, así como la existencia de un parásito mortal que mata únicamente a las abejas del hemisferio norte. La mortalidad de estos insectos está en progresión (de hasta 85% en algunas regiones) y podría tener graves consecuencias en la producción alimentaria, porque la mayoría de las plantas, sean cultivos o no, son polinizadas por las abejas.


El informe indica que la actividad de los polinizadores en su conjunto representa cerca de 153.000 millones de euros, es decir 9,5% del valor de la producción mundial de productos agrícolas. No obstante los científicos no han podido medir el impacto directo de la mortalidad de las abejas en los cultivos de frutas y hortalizas. "La forma como la humanidad maneje sus activos vinculados a la naturaleza, en particular los polinizadores, definirá en parte nuestro futuro colectivo en el siglo XXI", declaró el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, en una conferencia de prensa. "El hecho es de las 100 especies vegetales que proveen 90% del alimento del mundo, más de 70 son polinizados por abejas", agregó.


La cantidad de colonias de abejas cayó de 10% a 30% en los últimos años en Europa, 30% en Estados Unidos y más de 85% en Medio Oriente, explicó Peter Neumann, uno de los autores de este primer informe de la ONU sobre la desaparición de las abejas. El síndrome no afecta a América Latina, África ni Australia. "Es un tema muy complejo. Interactúan muchos factores y un país por sí solo no puede resolver el problema", sostuvo Neumann, llamando a la implementación de una red internacional para abordar el problema.


Este científico alemán que trabaja en el Centro de Investigación sobre Abejas en Suiza indicó que uno de los motivos de la desaparición de estos insectos en Europa y Norteamérica es la presencia del ácaro parásito "Varroa destructor". Algunos estudios dejaron en evidencia que las abejas que tienen acceso a una variedad de polen de distintas plantas tienen mejor salud que aquellas que se alimentan de un solo tipo de polen.

Viena tiene el mejor zoo de Europa


El zoo vienés de Schönbrunn, el más antiguo del mundo, situado en los jardines del palacio que fue la residencia veraniega de la familia imperial de los Habsburgo, ha sido nombrado el mejor parque zoológico de Europa de 2010. El título "Mejor Zoo de Europa 2010", acompañado de un trofeo, fue entregado hoy a la directora del Parque de Schönbrunn, Dagma Schratte, por el experto británico Anthony D. Sheridan, en un acto celebrado en Schönbrunn. Para tomar su decisión, Sheridan estudió ochenta zoológicos dirigidos de forma científica en veintiún países europeos. Entre los principales criterios a valorar figuraron los niveles de protección de especies, estándares de mantenimiento de los animales, las inversiones efectuadas y el número de visitantes. El experto británico destacó especialmente los recintos para orangutanes (llamado "Orang.erie") y los animales provenientes de Sudamérica, así como el éxito del programa por el cual dos osos panda chinos pudieron procrear de forma natural en cautiverio. Fundado por la monarquía de los Habsburgo en 1752, el Zoológico de Schönbrunn, es el más antiguo entre los aún existentes, y gracias a numerosas inversiones y ampliaciones, se ha convertido en uno de los más modernos y atractivos. Construido por el arquitecto Jean Nicolas Jadot de Ville-Issey, por encargo del emperador Francisco I, el zoo fue abierto a los visitantes en verano de 1752, aunque hasta el final de la regencia de María Teresa estuvo principalmente reservada a la familia imperial. En 1770 llegó el primer elefante, y un año después entraron los primeros depredadores, lobos y osos. A partir de 1778 el recinto se abrió los domingos a "personas vestidas de forma decente", mientras que hacia 1880 los visitantes ya podían acudir a él todos los días de la semana. En 1996, el conjunto del palacio y jardines de Schönbrunn, con el zoo incluido, fue incluido en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.

Cine y gastronomía en Barcelona


Barcelona, EFE)

Mugaritz, la cocina inacabada, un documental sobre la reconstrucción del restaurante Mugaritz, del cocinero vasco Andoni Luis Aduriz, abrió en Barcelona la primera edición del festival de cine y gastronomía Film&Cook. La directora del certamen, Verónica Escuer, señaló que el festival quiere unir dos sectores en auge, la gastronomía y el cine de calidad, y en su primera edición, que se celebrará en Barcelona del 10 al 13 de marzo, pretende consolidarse como un evento de referencia cultural de ámbito nacional.

"Mugaritz, la cocina inacabada, dirigido por Gentzane Martínez de Osaba, José María Argoitia y Alex García de Vicuña, se presenta como una crónica de los meses siguientes al incendio que destruyó la cocina del restaurante. La obligada pausa se convirtió en una ocasión para la reflexión y las cámaras muestran a Andoni y su equipo, quienes dan a conocer el funcionamiento y la filosofía de un proyecto que es referente en ámbitos que van más allá de la gastronomía. Aduriz, que lidera el restaurante Mugaritz desde hace 12 años, está considerado uno de los mejores chefs del mundo, y cuenta con dos estrellas Michelin. Después del incendio, el restaurante reabrió en junio del año pasado, con cambios, algunos simbólicos y otros más radicales.

"El incendio fue también una especie de incendio interno, ha servido para enfocar nuestra cocina, más hacia la creatividad, con un equipo de veinte personas dedicadas a crear divididas en tres grupos autónomos", dijo Aduriz a EFE. "Seguramente, estos cambios habrían llegado a nuestro planteamiento gastronómico con el tiempo, pero nuestros miedos hacían que se fueran postergando, hasta que la desgracia hace que relativices todo y pierdas todos los miedos".

Según Aduriz, el apoyo de los políticos, de los colegas y de la gente anónima de la calle resultó vital para salir adelante. Después del incendio, también se vio modificada ligeramente la manera de cocinar con el objetivo final de ser mucho más Mugaritz. En la actualidad, el chef ya trabaja en nuevos proyectos que se mueven en esa nueva onda, como una iniciativa que une música y cocina, por el que "mostramos a músicos el proceso de elaboración de un plato para que les sirva de inspiración para crear una música adecuada a ese plato".

En la programación del festival destacó también el estreno en primicia del nuevo documental El Bulli, Cooking in progress, que en el pase del próximo 13 de marzo, en el último día del certamen, contará con la presencia del chef Ferran Adrià.

Además de Adrià, Carme Ruscalleda, del restaurante Sant Pau (tres estrellas Michelín) ofrecerá un coloquio sobre la cocina mediterránea, en paralelo a la película Dieta Mediterránea. Los hermanos Sergio y Javier Torres, del restaurante Dos Cielos, ofrecerán una demostración de cocina de cine, y Mey Hofmann, directora de la escuela de restauración que lleva su nombre, ofrecerá un coloquio y una demostración gastronómica junto a algunos de sus alumnos. Soul's Kitchen, de Fatih Akin; Huevo, de Semih Kaplanoglu; 18 Comidas, de Jorge Coira; Bon Appétit, de David Pinillos; Lo que más quiero, de Delfina Castagnino; El Viaje de Jane, de Lorenz Knauer; Leche y Miel, de Semih Kaplanoglu; Mammuth, de Gustave Kervern; The Runway, de Ian Power; 24 Hour Party People, de Michael Winterbottom; Guest", de José Luis Guerin, completan la programación del Film & Cook.

Garbanzos cuaresmales



Caius Apicius, EFE


Nos dicen que ya ha empezado la Cuaresma y, salvo que uno sea muy religioso, la noticia nos trae sin cuidado; nada que ver con lo que pasaba hace, pongamos, 100 años, cuando la Cuaresma tenía una fortísima influencia en la vida de las personas y, muy concretamente, en su forma de comer. A diferencia del islamismo y el judaísmo, que son estrictos en la prohibición de determinados alimentos, el cristianismo no veta ninguno; eso sí, obliga a abstenerse de comer carne determinados días. Hoy, los viernes de Cuaresma; antes, todos los del año, más toda la Cuaresma, más unos cuantos días más. Y hace 100, según donde viviera uno, no comer carne podía ser, efectivamente, una penitencia. Hoy, para nada. Penitencia, porque el pescado fresco no llegaba a todas partes. De ahí el éxito de pescados secos, como el bacalao, símbolo de la Cuaresma española. Un bacalao al que el escritor gallego Julio Camba llamó "momia pisciforme"... pero que, una vez remojado y desalado, daba, y da, unos excelentes resultados culinarios.


El plato más característico de la Cuaresma en España era, con mucho, y lo sigue siendo, el potaje de garbanzos, espinacas y bacalao, obligado aún en muchas casas el Viernes Santo. Un plato suculento, basado en esa leguminosa que los cartagineses llevaron a España y los españoles a América... para que hoy encontremos en todo el mundo garbanzos mexicanos. No gustan, los garbanzos, a todo el mundo. El citado Camba, como el francés Alejandro Dumas, los odiaba. Pero en cocinas como las del norte de África, Oriente Próximo, la India y, ya decimos, España, tienen un lugar importante.


En España, además del mencionado potaje cuaresmal, son parte fundamental de casi todos los cocidos, pucheros u ollas... y a ganarse la vida se le sigue llamando "ganarse los garbanzos". Los pueblos norteafricanos son muy amantes del llamado "hummus", una especie de crema de garbanzos, de consistencia espesa, que toman con el típico pan sin apenas miga. No tiene dificultades: se trata de triturar bien garbanzos ya cocidos, con algún diente de ajo y, ésta es la única cosa que hay que buscar, un par de cucharadas de "tahine", que es una crema de sésamo que pueden encontrar en tiendas de productos árabes. Aparte se mezcla yogur con aceite de oliva, jugo de limón y pimentón y, cuando esa mezcla es homogénea, se une con la crema anterior. Y ya.


A mí me gusta una variante de textura más líquida, estupenda para tomar bien fría. Remojados los garbanzos, se cuecen con una hoja de laurel, un diente de ajo y una cebolla; cuando están blandos se desechan estos acompañantes y se trituran bien los garbanzos. Añadimos al puré jugo de limón y aceite de oliva. Trabajamos bien la mezcla y la llevamos a una textura similar a la del gazpacho, alargándola con un buen caldo de verduras. Lo colamos, y al frigorífico. A la hora de servir, en tazones individuales, hilo de aceite virgen, un poco de pimentón... y a partir de ahí, ustedes mismos: le van muy bien unas láminas de bacalao crudo, recién desalado; y le van de cine unos daditos de jamón serrano, que de alguna manera cristianizan este plato; como se decía en el Siglo de Oro, "más cristianizó el jamón que la Santa Inquisición". Es que, entonces, quién se atrevía a no llamar "santa" a semejante cosa. Pero ahí tienen ustedes una manera distinta de disfrutar de unos buenos garbanzos. Una leguminosa que no goza de muy buena fama, cualquiera sabe por qué, pero que hace muy buen papel como figurante en muchos platos importantes... y que, en Cuaresma, reclama su puesto de honor en esa cocina española que, citando nuevamente a Camba, estaba llena "de ajo y de preocupaciones religiosas".

lunes, 28 de febrero de 2011

Herráiz fusiona su pasión por el arte y la gastronomía


La gastronomía de España, una de las más creativas del planeta, tiene a su máximo representante en Francia en un luminoso restaurante a orillas del Sena, donde oficia Alberto Herráiz, el único español condecorado con una estrella de la guía Michelin en el país galo. Pero a Herráiz, ni la guía Michelin, ni esa recompensa que recibió por primera vez en 2009, le quitan el sueño. "No es que una estrella Michelin no sea un honor, ¡vaya que lo es! Haber recibido una estrella es algo así como recibir tres Oscar de un golpe", dijo Hérraiz a AFP en su restaurante El Fogón, situado en la margen izquierda del Sena, no muy lejos de la catedral Notre Dame. "Pero lo que intento en la cocina es pasármela bien, disfrutar, con o sin estrella. Y que el cliente disfrute de lo que yo le ofrezco: el mejor arroz en paella de Francia", afirma sin falsa humildad el chef, que aprendió a cocinar "de escondidas" en el restaurante de sus padres, en Cuenca. "No estoy obsesionado con hacer las cosas perfectas, más bien con encontrar un gusto nuevo en la cocina, crear una asociación de gustos, que se entiendan entre ellos", explica el chef, que cambia cada mes su menú, siempre alrededor del arroz.

La familia de Herráiz está en la cocina desde hace cuatro generaciones. "A los siete años ya servía en el mesón familiar. Además, nuestra casa era muy especial: sólo había habitaciones, así que yo pasaba todo el tiempo en el restaurante. Fue una niñez y una juventud muy diferente. Y esa vivencia, con otras más, está en mi historia gustativa, que es la que ahora recreo en mi restaurante", explica. El ambiente depurado y minimalista de El Fogón refleja a su chef: su gusto por el arte -el menú está diseñado por el artista catalán Miquel Barceló-, su visión de España, que traduce en especialidades como la paella de jamón ibérico -una de sus grandes creaciones- y el arroz con langostinos, preparado con un aceite aromático elaborado por él. En una vitrina cuelga un jamón de bellota, que es, con el arroz, otra de sus grandes pasiones. El mismo diseñó el mueble, para atemperar el jamón a 23 grados. Y también diseñó la mesa, donde no hay cubiertos. "La mesa es un marco en donde el plato es el objeto de arte", dice. Los cubiertos están en un cajón, a la derecha de la mesa. Por sus sillas han pasado todos los chef con estrellas Michelin que se cuentan en Francia, así como estrellas de cine. "Catherine Deneuve estuvo cenando aquí el viernes, después de la gala de los César", dice Herráiz, que ha escrito un libro sobre el gazpacho y prepara otro sobre la paella, que publicará en abril la editorial Phaidon. Para describir su cocina él ha acuñado un término: Mesa-morfosis, que sugiere una transformación en la forma y el contenido de la comida.

Herráiz explica la transformación que experimentó la cocina española en las últimas décadas, que la convirtieron en la vanguardia de la gastronomía mundial. "En los años 80 hay un paso trascendental en la cocina en España, bajo el impacto de la nueva cocina. Se innova, se experimenta y surge una vanguardia integrada por unos 12 cocineros, en su mayoría vascos. Y yo viví todos esos cambios desde adentro, en mi cocina, y estudiando con otros cocineros". Herráiz tiene un ídolo, el catalán Ferran Adrià, con quien pasó un tiempo aprendiendo en su restaurante El Bulli, cerca de Barcelona. "Hay muchos grandes cocineros en el mundo, pero Ferran es único. Es un electrón libre. Nos ha ayudado mucho, es muy generoso. Trabaja por oficio, por amor a la cocina. Adrià ha inventado técnicas que han transformado la cocina mundial", explica Herráiz, que rememora también cómo llegó a París. "A mí me fascina el arte, la pintura, la escultura, y París, además de la meca de la cocina, era la capital de las artes. Así que decidí venirme". Pero antes, hizo un viaje que lo marcó para siempre. "Mi padre me había ahorrado todas las propinas que había recibido desde niño. Y decidí comérmelas. Me vine a Francia y comí en todos los tres estrellas del país". "Dormía en una bolsa de dormir, y antes de entrar a los restaurantes me ponía traje y corbata. Y me comí 50.000 francos (unos 12.000 dólares en esa época), una fortuna. Pero fue inolvidable, con momentos sublimes, y algunas decepciones". "Y todos los cocineros a los que visité, han ahora pasado por El Fogón. Y algunos de ellos son amigos míos", concluyó Herráiz, antes de volver a los fogones, donde vuelca pasión y poesía.

jueves, 10 de febrero de 2011

Un día de "caza"


Caius Apicius/Madrid
El día era perfecto para cazar. Brillaba un sol tibio de invierno y la temperatura era fresca pero vivificante; el cielo, de un azul intenso, aunque de vez en cuando algún jirón de niebla daba un aspecto encantado al monte. El grupo iba alegre y esperanzado, como se va siempre que se sale de caza, o cuando se va a los toros, o al fútbol. No era de madrugada: ya estaba el sol alto. Quien nos viera no habría adivinado nuestros propósitos. Íbamos a cazar, ya se ha dicho; pero no se veía ninguna escopeta, ningún arma de fuego. Perro, sí: uno, llamado Tito, color canela, sociable, muy curioso y perfectamente entrenado para la caza de trufas, que eran nuestro objetivo.
Se trataba de “cazar trufas” en las estribaciones del Pirineo aragonés, al norte de España. Y alguna se “cazó”. Da gusto ver trabajar a un perro trufero como Tito: no duda, va lanzado hacia el lugar, que marca parándose; es conveniente que su dueño lo alcance inmediatamente, porque aunque no es lo normal, el perro podría comerse la trufa. Tito se portó muy bien, levantó seis o siete y no se comió ninguna. Eran Tuber melanosporum, trufas negras, ahora en plena temporada en la zona.
Su aroma bastaba para empapar el aire de los vehículos en los que bajamos de la montaña, no sin antes hacer una parada estratégica entre viñedos y reponer fuerzas con una espléndida longaniza aragonesa y un magnífico tinto elaborado con las variedades garnacha y syrah por la bodega Viñas del Vero, pionera en el Somontano aragonés y ahora propiedad de González Byass.
Según bajábamos, hablaba con el trufero José Vicente Azlor, que me confirmaba que, en efecto, hoy hay ya bastante trufa procedente de cultivo, en zona de quercíneas como el roble o la encina. Esto, hace unos años, se veía como una utopía: había ya quienes estaban empeñados en conseguir trufa de cultivo, pero lo que salía era poco esperanzador. Pese a ello, insistieron, y hoy la trufa cultivada es una realidad.
Controvertida, naturalmente. Yo puedo decirles que es magnífica; pero siempre habrá quien les diga que donde esté una trufa “salvaje” que se quiten las cultivadas. Son los mismos que despotrican contra el pescado de acuicultura. Y yo pienso que, si hubieran vivido en el Neolítico, hubieran puesto el grito en el cielo a la hora de criticar la cría de ganado en cautividad, diciendo que donde estuviera un solomillo de mamut se quitara cualquier carne procedente de la ganadería.
Gente así la hubo, la hay y la habrá siempre. Ustedes, ni caso: prueben ustedes mismos, y fórmense su propia opinión. En fin, la jornada se cerró, como debe ser, en torno a una buena mesa. En este caso, a una gran mesa: acudió a cocinar para los “cazadores” uno de los mejores chefs de ahora mismo en Italia, el milanés Carlo Cracco. Naturalmente, en el menú hubo trufa negra: en el aperitivo, cocinada bajo una costra de clara de huevo y sal, y en la comida, combinada con huevos de codorniz y bergamota, por un lado; con fusili y caviar al limón, después, y aromatizando una maravillosa molleja de ternera, finalmente. Luego, cada mochuelo a su olivo. Un gran día. Pero es que los protagonistas del día, las trufas y el buen vino, son capaces, ellos solos, de hacer inolvidable cualquier día. Éste lo fue. Y ya les contaremos qué hicimos con las trufas.

martes, 8 de febrero de 2011

Vuelve el caviar negro ruso


Los consumidores europeos ya pueden saborear, después de casi una década de prohibición, el carísimo caviar negro ruso, pero el esturión de donde se extraen las huevas es de piscifactoría. Rusia no ha exportado ni una hueva de caviar negro de esturión desde 2002, aseguró un portavoz de la Agencia Federal de Pesca de ese país. Se refería al caviar negro legal, pues los pescadores furtivos siguen capturando clandestinamente esturiones en el mar Caspio y venden cientos de kilos de las preciadas huevas pese a la moratoria oficial, que el Gobierno ruso está decidido a mantener, para renovar la especie en peligro de extinción.

La AFP ha permitido la reanudación de las exportaciones: inicialmente 150 kilos de caviar por año, a la Unión Europea, mercado copado desde hace años por Irán, donde la pesca furtiva del prehistórico pez es castigada con la pena de muerte. “Es un volumen considerable”, dijo Andréi Kraini, jefe de la AFP, aunque la cifra esté muy lejos de las más de 1.000 toneladas que exportaba anualmente la Unión Soviética, ritmo de capturas que estuvo a punto de esquilmar la especie.
Las huevas del caviar negro proceden ahora de peces criados en las piscifactorías de Kaluga, no lejos de Moscú, y Samara, a orillas del Volga. Rebasa los 32.000 rublos el kilo –1.000 dólares–, que se disparará al llegar a los mercados europeos. El precio del caviar de esturión salvaje ilegal alcanza los 1.600 dólares en el mercado negro ruso y 5.000 dólares en Europa.
La prohibición rusa fue una consecuencia de la decisión de la Unión Europea de prohibir las importaciones de caviar negro del mar Caspio en 2002, decisión secundada por Estados Unidos en 2005. Actualmente, Rusia únicamente permite la comercialización de unas 9 toneladas de esa exquisitez, en su mayoría procedentes del esturión capturado en el río siberiano Lena.
Aunque tarde, Rusia optó a tiempo por la producción industrial de caviar, para lo que el Gobierno financiará la apertura de nuevas piscifactorías , con el fin de producir anualmente varios cientos de toneladas. No obstante, no le será fácil recuperar el lugar de privilegio que abandonó hace casi una década, pues el caviar procedente de Irán es ahora el más apreciado por su calidad. Los iraníes apenas lo consumen pues el ayatolá Jomeini lo prohibió al considerarlo impuro: el Corán, al parecer, no permite la ingesta de pescado sin escamas.
Las piscifactorías europeas producen ya cientos de toneladas anuales de caviar negro cada año, aunque su calidad no puede compararse con las exquisitas huevas de los esturiones que viven en el Caspio desde hace millones de años. "Ocho años deben pasar para que un esturión madure, ocho minutos para extraer el caviar y ocho segundos para saborearlo", señaló el suizo Peter Rebeiz, pionero del negocio. La principal amenaza para los esturiones son los pescadores furtivos, que utilizan toda clase de métodos, entre ellos explosivos submarinos, que matan indiscriminadamente a todo pez que se cruce en su camino.
Los rusos denuncian que mientras ellos crían esturiones en reservas y los sueltan en el río Amur para que crezcan en su hábitat natural, los chinos pescan de manera incontrolada, lo que impide que los ejemplares alcancen la edad madura y produzcan huevas. Los furtivos, que forman parte de un negocio que mueve unos 500 millones de dólares anuales, cuentan con lanchas motoras y sónares, mientras que los defensores de la naturaleza se las tienen que arreglar con pequeñas barcas con motor fueraborda.
El esturión, que puede llegar a pesar varios cientos de kilos, necesita hasta 25 años para alcanzar la madurez sexual y algunas especies únicamente se reproducen cada 3 o 4 años. En los últimos años, debido a la carestía y la escasez del caviar negro, se ha popularizado el rojo, que se extrae del salmón que desova en los ríos siberianos, especialmente en el Amur, frontera natural entre Rusia y China.

Cocina croata


Las autoridades croatas anunciaron la creación de la marca Cocina croata para distinguir los locales que ofrezcan en sus menús un mínimo de 70% de platos tradicionales. La idea es que la gastronomía sea uno de los principales atractivos turísticos del país. El reconocimiento se concederá una vez verificado que lo que ofrece el local es conforme al nuevo reglamento de auténtica cocina croata, que prepara un grupo de jefes de restaurantes y cocineros croatas junto con el Ministerio de Turismo.
Ese listado de platos abarcará centenares de especialidades y garantizará a los turistas cocina auténtica del país balcánico, en los restaurantes que hayan recibido el reconocimiento. Los locales que no quieran comprometerse a ese mínimo porcentaje tendrán la posibilidad de destacar que algunas de las recetas que ofrecen son “plato nacional croata”. En la lista estarán las strukle –empanadas–, pavo con mlinci, que son tiras finas de pan y estofados: fis-paprika, de pescado fluvial, pasticada, de carne con ñoquis y brudet, de pescado marino. ¿Los dulces? Pastas con trufas, buñuelos o fritules, y rozata, como llaman los croatas al pudín.

viernes, 4 de febrero de 2011

Cocina francesa con sazón africana


Inspirado por la admonición del ex presidente Bill Clinton –cada empresario haga lo que pueda para ayudar a otro– Alain Ducasse mantiene a 15 mujeres en un curso profesional de cocina, al que sigue una rigurosa pasantía en uno de sus restaurantes y un empleo garantizado para quienes obtengan sus certificados. Todas son de Sarcelles, todas nacidas fuera de Francia o la primera generación de inmigrantes. En su mayoría tienen un apasionado interés en la cocina pero escaso conocimiento de la cocina gala, acostumbradas más bien a las tradiciones norafricanas y a que las familias coman de un solo platón. Una joven de Mali gritó cuando vio por primera vez una langosta viva.
Linda Kabchou, de 34 años de edad, nació en Argelia y tiene tres hijos. Está lejos de casa durante casi 12 horas al día, contando el viaje al centro de París, donde trabaja en el restaurante insignia de Ducasse, en la lujosa Plaza Atenea.
Le enorgullece ser una de las 80 personas que trabajan “en blanco”, con sus nombres bordados en sus filipinas, en esta inmaculada cocina, tres estrellas Michelin.
Están aprendiendo a cortar, sazonar, cocinar, reducir, probar', dijo Ducasse, que ya le asignó un tutor' a cada una de las mujeres para que les ayuden a tener éxito.
Kabchou está aprendiendo. “Si hago una receta por primera vez sigo la técnica descrita al pie de la letra; después de tres veces puedo hacerlo sin ella”, dice. Asignada originalmente a otro restaurante Ducasse, Aux Lyonnais, se alegraba con preparar y cocinar cerdo pero como musulmana se negaba a probarlo. Así que le concedieron una transferencia a la Plaza.
Aziza Berkouki nació en Francia, de padres marroquíes. Un trabajador social le contó sobre esta oportunidad. “Nací en la cocina”', dijo, mientras contaba cómo había aprendido a cocinar de su abuela y de su madre. Le interesaba la cocina francesa y veía programas de cocina en la televisión. Le gustaría tener su propio restaurante algún día, una fusión de las culturas francesa y marroquí. “Soy totalmente francesa, pero totalmente marroquí, quiero las dos nacionalidades en mi cocina”'.
Ducasse, nacido en una granja, ascendió por las cocinas de Francia, empezando como aprendiz a los 16 años de edad con perdurables recuerdos de la cocina de su abuela. Tiene un imperio y quería devolver un poquito: una oportunidad para algunas mujeres que normalmente no la tendrían. “El problema principal en la vida está en tener la capacidad física como la intelectual para ser independiente”, notó Ducasse. “Si es así, no hay problemas, solamente soluciones”.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Tamales enriquecen a La Candelaria


Cientos de variedades de tamal provenientes de Latinoamérica enriquecen la celebración del Día de la Candelaria, cada 2 de febrero. Los mexicanos llevan al templo figuras del Niño, para que las bendigan y ofrecen una fiesta de tamales: cubiertos con hoja de plátano y maíz, preparados con aceite o mantequilla, de dulce y de sal, rellenos con el tradicional pollo y hasta con hormiga voladora. Es lo que dijo el director del Museo Nacional de Culturas Populares de Ciudad de México, Rodolfo Rodríguez, a Efe. El recinto sirve de lugar de encuentro a veintiún estados de México con gran riqueza tamalera, y a países como Colombia, Venezuela, Honduras, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Perú, Chile y Guatemala.
En el lugar se puede degustar todo tipo de tamal, alimento de origen prehispánico y ritual que ha perdurado a lo largo de la historia a pesar de las distintas influencias e incursiones de otras cocinas. Entre las opciones mexicanas están los oxaqueños, de pollo y mole; de cerdo en pipián, con salsa de semillas de calabaza; de chile morita; de fríjol; de salsa roja y verde; y de hongos con rajas. También los hay rellenos de haba, calabaza con quesillo, requesón con zarzamora, piña, fresa y maíz. La oferta internacional presenta humitas –como se denomina a los tamales en Argentina, Chile, Ecuador y Perú–, rellenas de pollo, puerco y camarón, además de tamales de coco, maracuyá, mariscos, chocolate, guayaba, queso con zarzamora, rompope, licor hecho con yemas de huevo y almendras, y plátano.
En México, donde existen más de quinientas variedades de tamales, este alimento se consume durante todo el año, pero especialmente el Día de la Candelaria después de que las familias llevan a bendecir a las figuras de los niños dioses al templo. La fiesta de tamales la paga quien el 6 de enero sacó en su rebanada de Roscón de Reyes la figurita del Niño Dios.

jueves, 27 de enero de 2011

La cocina latina relevará a la japonesa



Gastón Acurio fue claro: “si los conceptos de la comida japonesa han triunfado globalmente durante los últimos 30 años, será la gastronomía latinoamericana la que le dé el relevo en el futuro por la originalidad de sus productos, su cultura y sus sabores”.
El cocinero peruano, que ha llevado la gastronomía de su país a todo el mundo, aclaró que el nuevo “gastroimperio latino” no es un imperio económico. Lo que se busca, dijo, “es que la cocina se convierta en un instrumento de oportunidades económicas, sociales, de tolerancia, no en un fin en sí mismo en el que los restaurantes acaban convirtiéndose en burbujas aisladas cuestionadas hasta por frívolas”.
Su cruzada para emplear la cocina como vehículo en la lucha contra las desigualdades es célebre y celebrada: “la cocina toca la agricultura, el mar, el medioambiente, el comercio justo, puede contribuir muchísimo a un mundo mejor en la medida en que el cocinero entienda que su rol es mucho más importante que el cocinarle a unas cuantas personas que van a comer a su local”.
Perú –dijo en Madrid– acostumbrado a creerse tercermundista, de pronto encuentra a través de su cocina un espacio de liberación y de presencia cultural importante para un país inmensamente rico y que sin embargo no ha sido hasta ahora capaz de ejercer una influencia en el mundo y de solucionar sus problemas de desigualdad. “La cocina latinoamericana lo tiene todo para convertirse en un producto presente globalmente en todo el mundo; tiene cultura, sabores, productos, palabras y conceptos originales, y cocineros que cada día hacen un trabajo mejor, unidos, con una visión trascendental y no meramente individual. Creo que el próximo gran concepto en el mundo, así como lo fue la cocina japonesa en los últimos 30 años, será la cocina latinoamericana y el Perú está a la vanguardia en ese sentido”,
Para muestra no un botón: la preparación de una comida para 1.200 personas elaborada por tres de los grandes chef de ese país: Acurio, Marisa Guiulfo y José Antonio del Castillo, todo bien regado con pisco, desde la clásica preparación en sour a sus combinaciones con maracuyá o los ricos chilcanos. 80 personas, en su mayoría peruanos, se afanaron en la enorme cocina del Palacio de Congresos de Madrid para elaborar el festín, que reseñó la agencia de noticias Efe.
A un ritmo frenético exprimieron 1.300 kilos de limas para “quemar”" los ceviches y los tiraditos, y darle el punto cítrico perfecto a los piscos, mientras otros se concentraban en dar el toque final a los más de 50 kilos de postres llegados desde Perú, de donde se trajeron buena parte de los ingredientes frescos, como los imprescindibles ajíes. Los guisos hervían en los fogones mientras los cocineros “aprontaban” los 400 kilos de pescado que se sirvieron ayer al mediodía. ¿Los abrebocas? Ceviche clásico de pescado y mixto con rocoto, tiraditos nikkei, shots de leche de tigre y conchitas a la chalaca con guarniciones de camotes glaseados, choclo desgranado, cancha y cebolla roja. La papa protagonizó la causa, en distintas preparaciones con cangrejo, atún y palta, con langostino, palta y gulf, con pulpo y salsa al olivo, y con escabeche de pescado. Además, yuquitas fritas. No faltaron los guisos del país andino: chupe de camarones, ají de gallina a la antigua, lomo saltado, tacu tacu con apanado y huevo montado, y seco de cordero al zapallo loche.
Humitas, butifarras, guarniciones de salsa criolla y cremas de ají y de rocoto fueron los aderezos del festín, que terminó con alfajorcitos surtidos, guargueros, encanelados y turroncitos de doña pepa. EFE.

Madrid fue paraíso goloso


Chocolate, turrones y helados se ofrecieron de la manera clásica, pero también en mezclas de vanguardia en Dulce Fusión, nuevo atractivo de Madrid Fusión. El chocolate fue rey; el manjar que más interesó durante la ponencia de Frederic Bau, del restaurante francés Umia, considerado uno de los máximos exponentes mundiales del trabajo artesanal con el chocolate. Mientras los expertos en cacao mostraron al afrutado manjari, con láminas de pimiento rojo asado, los cocineros de Unilever Food Solutions hicieron, en tres minutos, tres postres: pannacotta con toque vegetal –una ramita cocinada en un sirope de azúcar muy especiado–,crema brûlée con frutas tropicales y espuma de cerveza de jengibre, y mousse de chocolate servida desde un sifón y coronada con esponja de yogur.

Los más influyentes del mundo


El peruano Gastón Acurio, el brasileño Alex Atala y 6 españoles figuran en la lista de los 20 cocineros más influyentes del mundo, hecha pública en la cumbre gastronómica internacional Madrid Fusión. Los españoles Ferrán Adriá, Andoni Luis Aduriz, Juan Mari Arzak, Joan Roca, Martín Berasategui y Pedro Subijan, los franceses Michel Bras, Alain Ducasse, Pierre Gagnaire y Joel Robuchon, el italiano Massimo Botura, los japoneses Nobu Matsuhisa, Yoshihiro Narisawa y Tetsuya Wakuda, el británico Heston Blumenthal, los estadounidenses Thomas Keller y Grant Achatz, y el danés Rene Redzepi, completan la lista. Estos veinte imprescindibles de la gastronomía mundial han sido votados por los 1.000 periodistas internacionales acreditados para la cita, en la que se abordaron las últimas tendencias en materia culinaria y se tomó el pulso a un sector que parece no resentirse en exceso de la crisis económica.
Fuera quedaron otra decena de chefs internacionales, entre ellos Pascal Barbot, Denis Martin, Charlie Trotter, Denis Martin, Magnus Ek o José Andrés. Un listado, por cierto, en el que sólo figuraban dos mujeres: las mexicanas Marta Ortiz (Dulce Patria) y Patricia Quintana (Izote). Y elegidos los veinte mandamases de la cocina mundial la IX edición de Madrid Fusión comienza a retirar la mesa, plegar manteles y guardar sartenes hasta el año que viene.

martes, 18 de enero de 2011

Michelin recompensó a los gastropubs


La guía Michelin de Gran Bretaña e Irlanda que celebró 100 años la semana pasada recompensó por primera vez varios pubs gastronómicos y otorgó su segunda estrella a la chef francesa Hélène Darroze. Los pubs ocupan un lugar privilegiado en la edición 2011: El Pony & Trap en Chew Magna, cerca de Bristol, obtuvo su primera estrella y Canton Arms, en Londres, entró en la lista de los Bib gourmands, mesas de calidad con una buena relación precio-valor. No hay cambios en los tres estrellas británicos, que siguen siendo cuatro: Fat Duck, de Heston Blumenthal; Waterside Inn, de Alain Roux; Gordon Ramsay, del chef escocés homónimo; y Alain Ducasse at the Dorchester. Dieciséis restaurantes tienen dos estrellas, dos de los cuales son nuevos. Hélène Darroze, instalada en el prestigioso hotel Connaught de Londres, es una de las ascendidas, pese a que su restaurante de París fue degradado de dos a una estrella el año pasado por la versión francesa de la prestigiosa guía. El "muy británico" Nathan Outlaw, un especialista en pescado instalado en la región de Cornualles, también recibe la segunda. El Reino Unido e Irlanda cuentan en 2011 con 123 establecimiento con una estrella, 12 de los cuales nuevos, y 26 nuevos "Bib gourmands". Entre los flamantes recompensados, "Londres sigue siendo muy ecléctico" señala la guía. Poco tienen en común, en efecto, el Viajante del chef portugués Nuno Mendes o el Galvin La Chapelle, situados ambos en los barrios populares del este de Londres, y el campestre Petersham Nurseries Café, junto al Támesis.

Crece el interés por la cocina británica


Nunca tuvo buena reputación pero a juzgar por la explosión de ventas de libros de cocina y de programas de televisión con sus chefs estrella, algo está cambiando en el país del fish and chips y el pastel de riñones. Lo demuestran las ventas de Jamie's 30-Minute Meals, el último libro del cocinero Jamie Oliver: más de 1 millón de copias. Cuando llegó al Reino Unido hace 10 años, la canadiense Marie Rayner esperaba encontrarse con una comida “horrible”. Ahora, la cocinera jubilada, originaria de Nueva Escocia, tiene uno de los blogs más populares –http://theenglishkitchen.blogspot.com–, en el que se esfuerza por “demoler los mitos sobre la cocina inglesa, receta a receta”. Jean-Christophe Slowik, propietario del restaurante londinense L'Absinthe, destaca además de la labor de Oliver la de Nigella Lawson, Gordon Ramsey o Heston Blumenthal, “cocineros que han puesto la cocina británica en el mapa”. Para Slowik, la gastronomía británica ha dado un salto fenomenal en los últimos 10 o 15 años, gracias a una mejoría de los productos locales.