SAN FRANCISCO AP
Una iniciativa para prohibir el ingrediente principal en la sopa de aleta de tiburón -un manjar chino- ha suscitado controversia en San Francisco, donde un tercio de la población es de origen asiático y es asiento del Barrio chino más antiguo en Estados Unidos. El proyecto de ley impulsado en el congreso local pretende que se prohíba la venta, distribución y posesión de aletas de tiburón. Las leyes estatal y federal prohíben la explotación de las aletas de tiburón en aguas de Estados Unidos pero no abarcan la importación del producto. Los partidarios de la iniciativa consideran el cercenamiento de las aletas de tiburón una actividad cruel y una amenaza al ecosistema de los océanos.
Según defensores de los animales, unos 73 millones de tiburones son sacrificados cada año principalmente para hacer sopa de aleta de tiburón, que a menudo se sirve en bodas y banquetes, y puede rebasar los 80 dólares el tazón. "La caída de las poblaciones de tiburón debido a la captura excesiva es un problema de conservación de interés global, y la demanda de aletas propicia la pesca excesiva de esos animales'', dijo Mike Sutton, director del Centro para el Futuro de los Océanos en el Acuario de Monterey Bay, 185 kilómetros al sur de San Francisco.
El cocinero Alex Ong, del restaurante panasiático Beterlnut en el distrito de Marina, en San Francisco, dijo que el caldo en la sopa de aleta de tiburón es lo que más aporta al sabor, y las aletas podrían ser sustituidas sin mayor problema con otras especies, incluso con comida moldeada hecha de almidón. Ong dijo que vio un vídeo de pescadores que cortan las aletas a los tiburones y después arrojan a los animales al océano para que mueran. El chef aseguró que las imágenes le asestaron un "golpe en el estómago'' y se comprometió a emprender acciones para que se ponga fin a esa actividad.
Sin embargo, los críticos de la iniciativa de ley afirman que el consumo de aletas de tiburón es una tradición cultural profunda. En un comunicado emitido el 14 de febrero, el día en que se presentó la iniciativa de ley, el senador estatal Leland Yee describió la medida como una "agresión injusta contra la cultura y la cocina asiáticas''. Yee, quien emprendería el sábado oficialmente el inicio de su campaña por la alcaldía de San Francisco, dijo que los esfuerzos deberían centrarse en las acciones que refuerce la conservación y endurezcan las sanciones contra la captura ilegal de tiburones.
Además de chefs y políticos locales, algunas celebridades han entrado a la palestra del debate. "Súmense a mí, digan no a la sopa de aleta de tiburón'', dicen los mensajes en chino e inglés en los que aparece el jugador chino de la NBA, Yao Ming, quien apoya al movimiento contra ese platillo. Los mensajes del jugador de los Rockets de Houston están en autobuses y carteles.